Texto: Fernando Chorro
¡Oh, María, Madre Dolorosa!
Virgen Santísima, que nos amparas, nos proteges y eres guía firme hacia Cristo, ayúdanos para que sepamos vencer al pecado – que tanto nos aleja de Él y dolor produce en Ti – y luchemos por la virtud.
Reina de la Templanza: Ruega para que seamos personas de voluntad firme para dominar nuestros impulsos.
Reina de la Paciencia: Ruega para que con serenidad afrontemos las dificultades de la vida.
Madre Diligente: Ruega para que sepamos cumplir con presteza nuestras obligaciones.
Madre Sencilla: Ruega para que seamos siempre humildes en nuestra vida.
Madre del Amor: Ruega para que con caridad sirvamos siempre a los demás.
Virgen Castísima: Ruega para que mantengamos la pureza en nuestros pensamientos, en nuestras palabras y en nuestras obras.
Virgen Generosa: Ruega para que con desprendimiento ayudemos a nuestros hermanos.
Madre de Dios y Madre Nuestra: Ruega para que nunca dejemos de escuchar en nuestro corazón lo que siempre nos dices: “Haced lo que Él os diga.”