LUZ DOLOROSA GANDIA

 

> Texto: Miguel Fons, Consiliario de la Hermandad

SEXTO DOLOR MARÍA RECIBE EL CUERPO DE JESÚS (MARCOS 15, 42-46)

Madre del perdón, por esas lágrimas tuyas que se mezclaron con la Sangre de tu Hijo, cuando lo recibiste muerto en tus brazos maternales, sé mi fortaleza para que pueda sostener con mi entrega a todos los que necesitan de mí, dándoles mi tiempo, mi cariño y todo mi amor. Que mi regazo sea como el de María para ayudar y acompañar a los demás en cada momento de la vida.

El regazo de María, es signo del corazón de Dios, acoge con amor infinito nuestras caídas, debilidades, nuestros cansancios y agotamientos morales. Con Ella nos sentimos seguros, reconfortados, tranquilos y protegidos desde la esperanza de la aurora de un día nuevo y definitivo.