JESÚS ES COLOCADO EN EL SEPULCRO

> Texto: Miguel Fons Consiliario de la Hermandad

El cuerpo del Señor es depositado en un sepulcro nuevo, envuelto en una sabana y cubierto con un sudario.

Todo ha terminado. ¿Qué queda? Oscuridad, dolor, indignación, lágrimas, rabia, silencio y mucho miedo. María reúne a los discípulos. Ella es el Alma del grupo, la que mantiene la esperanza. Cuando “Dios ha muerto” María queda en guardia, es la Señora del Sábado.

El Señor no nos deja huérfanos, nos deja a su Madre, que nos guarda y protege hasta el domingo, cuando se oye el Aleluya “Ha resucitado”. Cristo ha vencido a la muerte, su muerte y nuestra muerte.

María ama, calla y perdona. Esa es la fuerza del amor.