50 años. II Restauración del Cabildo Colegial

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> Texto: Vicente García Morant, canónigo archivero

 

El 7 de mayo de 1965 se materializó, con la toma de posesión del Abad Mitrado y nuevos Canónigos, la II Restauración del Cabildo Colegial de Gandia. Tras un in pas de once años, debido a problemas de índole económicos, la Colegiata de Gandia volvía a disponer de un Cabildo. Un hecho que fue muy celebrado por la filegresía de la ciudad y del que este año se celebra su 50º aniversario.

El 30 de enero de 1954, fallecía en Gandía a los 69 años de edad y 25 como Rector de la ciudad, el Abad D. José Sola López. Con él terminaba la primera restauración del Cabildo Colegial iniciado en 1911, aunque aún vivían jubilados dos de sus últimos canónigos (D. Francisco Campillo Meseguer y D. Ramón Soler Espí), que murieron poco después.

La causa determinante de la no continuidad hay que atribuirla a la tradicional devaluación de la dotación económica que hacía dificultoso el alquiler de las viviendas y gastos sujetos al adecuado culto religioso.

Sin embargo, Gandía luchó denonadamente por solucionar estos problemas, y, al cabo de once años, se logró la segunda y actual restauración del Cabildo.

En efecto. El día 10 de marzo de 1965 el Rvdo. Sr. Arcipreste D. Ángel Capilla Pérez recibió un saluda del Ilmo. Sr. Vicario General del Arzobispado de Valencia D. José Songel Pérez en el que le adjuntaba el decreto auténtico, en lengua latina de la “Restauración” con todos los privilegios de la Insigne Colegiata de la Ciudad. El documento en lengua española lo enviaba, en esa misma fecha, al Excmo. Ayuntamiento para que lo archivase entre los documentos importantes de esa histórica ciudad.

El documento reza así: “Nos Doctor Dominum Marcelinus Olaechea et Loizaga, Dei et Apostólica Sedis gratia Archipiscopus Valentinus notum facimus: Cum Capitulum Eclesiae, in civitate Gandía nuncupata jam dudum erectum …” (Nos el Dr. D. Marcelino Olaechea y Loizaga, por la Gracia de Dios y de la Sede Apostólica, Arzobispo de Valencia … Eregimos de nuevo … ). Firmado en Valencia, 7 de Marzo de 1965.

La noticia del Decreto de Restauración de la Insigne Colegiata, se propagó rápidamente por toda la ciudad, y la alegría y el júbilo fueron extraordinarios, enviándose gran número de telegramas al Sr. Arzobispo, en agradecimiento por dicha Restauración. Hubo volteo general de campanas anunciando a la feligresía el feliz acontecimiento.

El domingo día 14 de Marzo se tuvo un acto religioso en la Colegiata en acción de gracias al Señor, y como manifestación de gratitud a nuestro Sr. Arzobispo, por esta gracia renovada, en honor y exaltación de nuestra cristiana Ciudad.

Con fecha 20 de abril de 1965, el Sr. Arzobispo firmaba los nombramientos de Abad y Canónigo:
Dr. D. Carlos Pérez Monzó, Abad Mitrado, natural de la Font d’en Carròs;

Ldo. D. Antonio Martí Martínez, canónigo Magistral, natural de Gandia;

D. Pedro Maurí Rubio, canónigo Penitenciario, natural de Xaló;

D. Ángel Lluc Tormo, canónigo con servicio coral, natural de Gandia;

D. José María Estruch Fuster, canónigo con servicio coral, natural de Gandia-Beniopa;

D. Juan Revert Porta, canónigo Vicario, natural de Benisoda;

D. Jesús Moragues Serra, canónigo Vicario, natural de Gandia;

Ldo. D. Alfredo Bono Montagud, canónigo honorario y Párroco de S. José, natural de Albalat de la Ribera;

D. Antonio Garzarán Blasco, canónigo honorario y Párroco de Cristo Rey, natural de Libros (Teruel);

D. Juan Miñana Pavía, canónigo honorario y Párroco de S. Nicolás, natural de Villalonga;

D. Lucas Peiró Pérez, canónigo honorario y Párroco de la Sagrada Familia, natural de la Font d’en Carròs.

La colación canóniga de los nuevos prebendados la realizó el Vicario General Ilmo. Sr. D. José Songel Pérez en la tarde del 29 de abril de 1965. Antes de las 19:15 h se fueron congregando en la Casa Ayuntamiento las autoridades y personalidades locales en espera del Vicario General, quien al llegar, acompañado del Auditor de la Nunciatura y del Provicario General, ilustrísimos señores doctores D. Desiderio López Ruyales y D. Roque Ruiz Ros, se organizó la comitiva que se dirigió hacia la Colegiata. El primer templo de Gandia aparecía a rebosar y excepcionalmente iluminado, y la numerosa concurrencia acogió la presencia de la comitiva con un murmullo de satisfacción.

El 7 de mayo tuvo lugar la toma de posesión del Abad y nuevos canónigos. El Sr. Arzobispo se personó en Gandía, donde después de bendecir el nuevo edificio del Grupo Escolar Cervantes, situado en el barrio de la Sagrada Familia, a eso de las 19:30 horas, fue recibido en la plaza de la Colegiata de la Ciudad Ducal, con extraordinarias muestras de devoción filial por parte de la muchedumbre que le esperaba. Bendijo y colocó la primera piedra del monumento a San Francisco de Borja, que se iba a levantar en la misma plaza, y, poco después, subió a la Casa Consistorial, donde firmó en el Libro de Oro, y presidió seguidamente en el salón de sesiones la brillante recepción en su honor, y en la que participaron las autoridades y personalidades de Gandía y su distrito.

A continuación, presidido de esas mismas autoridades, y Cabildo Colegial, se dirigió al primer templo de la ciudad, que aparecía totalmente lleno, para presidir la toma de posesión del nuevo Abad y canónigos.

Nuestro amado Prelado ocupó un trono en el presbiterio y en asientos preferentes se situaron el Vicario General Dr. Songel; los capitulares de la Metropolitana de Valencia, muy ilustres señores doctores Belarte, Ferragut, Espasa, Richart, Ruiz, Mengual, Calatayud, Mestre y Casanoves; Cabildo Colegial; Alcalde de la ciudad y demás autoridades.

Entre los asistentes figuraban, además, representaciones de los Jesuitas y de los Escolapios y otros muchos sacerdotes.

En este acto, el Sr. Arzobispo dirigió su paternal palabra: Mostró su satisfacción por aquel acto tan espléndido, y puso de relieve el interés especialísimo que siempre tuvo en el restablecimiento de la Colegiata, pues en todo momento, afirmó, había profesado gran amor a Gandia. Se refirió a las dificultades que se oponían a sus vivos deseos y cómo, con la cooperación del Sr. Alcalde y de la Ciudad, se habían superado y se había llegado a aquel feliz acontecimiento. Terminó felicitando a todos los gandienses.

Al concluir el acto al Sr. Arzobispo se le tributó cariñosa despedida, broche final digno de aquel memorable acontecimiento, que añadía una página de auténtica gloria a la historia de la Ciudad Ducal.

 

BIBLIOGRAFÍA

-ACG, Archivo Colegiata de Gandia, Efemérides I, 1965.

-BOA, Boletín Oficial Arzobispado, Junio 1965.

-“Parroquias Marina, Safor, Valle Albaida” V. García Morant, inédita.

-“El Cabildo Colegial de Gandía” V. García Morant, inédita.