BUENA MUERTE GANDIA

 

> Texto: Miguel Fons, Consiliario de la Hermandad

QUINTO DOLOR JESÚS MUERE EN LA CRUZ (JUAN 19, 17-39)

Madre dolorosa, por el sufrimiento inmenso que llenó todo tu ser cuando contemplabas a tu Hijo clavado en la Cruz, enséñame a aceptar, con paciencia, todas las cruces que estoy viviendo y las que me toquen vivir en el futuro ofreciéndoselas con mucho amor por la conversión de los pecadores. Haz, tú, Virgen Dolorosa, que nunca me escandalice mi Cruz y la de los demás.

“Vino a los suyos y los suyos no lo reconocieron”. El amor es rechazado y crucificado, el odio parece triunfar, y aún así María está firme al pie de la Cruz con confianza, obediencia y esperanza en el poder de Dios.

Madre, siempre tendremos presente que Tú nunca fallas a tus hijos.