Carta abierta a los cofrades 2017

 

 

 

 

Texto: Joan Estornell Cremades (Hermano Mayor de la Hermandad de Nuestra Señora de los Dolores)

 

Querido cofrade:

Estimadas hermanas y hermanos: Permitidme que me dirija a todos vosotros con mucho afecto y respeto. Ser Hermano Mayor de una de las hermandades con más arraigo en la ciudad es un hecho que me llena de satisfacción. En mi larga trayectoria en la Hermandad, nunca imaginé que un día lograría ostentar este cargo de tanta responsabilidad. Un puesto que supone mucho más que dirigir los designios, representar y llevar más allá de la propia cofradía sus verdaderos valores. Respeto, devoción, entrega, solidaridad y compromiso con nuestra Madre Dolorosa. Estas son palabras que deben estar muy presentes en nuestro día a día. Pero no solo de forma testimonial, huérfanas de verdadero sentido, sino cargadas de sentimiento. Aferradas a un corazón verdadero, maduro y sediento de conocer cada día un poco más al prójimo, a María, al otro. Solo de esta manera, con pasos firmes, seremos capaces de acercarnos un poco más al Padre. Solo así podremos hacer más grande la Hermandad.

En primer lugar, me gustaría dirigirme al que fuera mi antecesor en el cargo, D. Juan Alama Chova. Sin él, hoy yo no podría estar aquí escribiendo estas palabras. Tuvo la templanza y la tenacidad para convencerme de que tenía que ser su sustituto natural. Que dejara los miedos a un lado y que me presentara. Junto a él aprendí en los últimos años que hay que saber andar siempre con paso firme, y que hay que levantarse rápidamente de las caídas. Juan, solo tengo palabras de agradecimiento por haber confiado en mí. Solo pido tener una legislatura más tranquila y fácil que la que tú tuviste. La verdad es que no fue fácil, pero al final, lograste llevar a la Hermandad donde merece estar. Ahí está, el proyecto de revista totalmente consolidado que lograste poner en marcha. Bajo tu mandato se musicalizaron los Siete Dolores con el fin de innovar en la procesión penitencial y se lanzó el proyecto belenístico. Pero sin duda alguna, el hito más importante ha sido la consecución del título de Ilustre para la Hermandad, después de que S.M. El Rey Felipe VI aceptara ser Hermano Mayor Honorario de la Hermandad. Tras este paso, y si la asamblea así lo acuerda, espero poder cerrar ese proceso consiguiendo para la Hermandad el título de Real. Ese es el testigo que tomo. Una tarea que no será fácil, pero espero llevar a buen puerto con la ayuda de los integrantes de la junta directiva. Gente comprometida, con ganas de trabajar y poner a la Hermandad donde se merece. Juan, simplemente darte de nuevo las gracias. Gracias por ser como eres, por tu entrega a los demás y por intentar, con mayor o menor éxito, sofocar los distintos incendios.

Corren tiempos difíciles para la fe. La secularización está haciendo estragos, lo que deja en un gran interrogante qué papel van a jugar las generaciones venideras, aquellas que se asoman a la Hermandad por vez primera, y que empiezan a empaparse del verdadero significado de la Hermandad. Un significado que encarna amor, complicidad, confraternidad y cordialidad. Cuatro aspectos profundos, sinceros y verdaderos, que deben prevalecer por encima de todo.

La Dolorosa necesita de la juventud que son el futuro y la ilusión, pero también de la experiencia de los más veteranos. De unos y otros debemos aprender para que las llamas de la fe, esas que sirven de luz que alumbra el camino de Nuestra Madre, no se apaguen.

No será una tarea fácil, pero estoy convencido de que lo vamos a lograr. Durante estos cuatro años queremos que los nuevos hermanos, así como el resto, se acerquen más al verdadero sentido de la cofradía. Conocer la historia de la Hermandad, sus iconos, así como la siempre fiel veneración por la Virgen. La divulgación pasa también por hacer cada año un poco más relevante la revista de la Hermandad, L7D. Una herramienta de evangelización de primera magnitud que invita a la reflexión, conocimiento y alimento de la fe. Una publicación que es fuente cultural por la que se asoman autores de reconocida notoriedad.

Otro de los proyectos que estamos llevando a cabo, desde el pasado mes de agosto, es la muestra museística permanente de la Hermandad. Una empresa que servirá para dar a conocer la cofradía a los nuevos hermanos, así como de gesto ineludible de aperturismo al público en general.

Este año hemos visto como el belén de la Hermandad ha crecido. Ha incorporado un par más de escenas. Y esa es la intención de la junta directiva: Ir incorporando año tras año nuevos pasajes, con el fin de reavivar el sentimiento de Hermandad, no solo en Semana Santa, y lograr una obra de verdadero valor artístico durante todo el año.

Al margen del diseño de un nuevo palio de color rojo, la entrada en vigor de los nuevos estatutos y normas del régimen interno, el proyecto capital es la construcción de un nuevo carro que permita vestir a la Virgen en el propio local. Una iniciativa que supondrá un esfuerzo notable y que irá acompañado de la restauración, a todos los niveles, del trono-anda. Este es el principal objetivo que se ha marcado la junta directiva, pensando además, que la Virgen pueda procesionar a hombros.

Estas líneas básicas, repletas de deseos y de agradecimiento sincero, deben conducir a hacer aún mejor la Ilustre Hermandad. Pero todo ello no será posible sin la ayuda de todas las hermanas y hermanos.

No me gustaría terminar sin recordaros que me tenéis a vuestra disposición para lo que necesitéis. Que toda ayuda, idea o propuesta siempre será bien recibida. Como decía Santa Teresa de Calcuta, a veces sentimos que lo que hacemos es tan solo una gota en el mar, pero el mar sería menos si le faltara una gota. Por tanto, el designio de la Hermandad está en manos de todos nosotros a partes iguales.

Que por la intercesión de nuestra Virgen Dolorosa seamos capaces de superar las distintas pruebas que nos depara el destino. Que nuestra Madre nos llene de fuerza y esperanza para salir airosos de todas ellas.

Madre Dolorosa, ruega por nosotros.