Se han realizado numerosos estudios científicos sobre la Sábana Santa sin poder explicar cómo se generó la imagen que aparece en ella. Según la tradición, envolvió a Jesús y lo que se observa en ella coincide con los relatos del Evangelio.
Texto: Andrés Brito _Fotografía: Carlos Díaz
Entre el 28 y el 30 de abril de 2012 tuvo lugar en el Aula Magna de la Facultad de Medicina de la Universidad de Valencia, organizado por el Centro Español de Sindonología (CES), el I Congreso internacional sobre la Sábana Santa que se celebra en España.
Sus objetivos fueron reunir a la treintena de personas que mejor conocen el tema en el mundo, determinar el estado actual de la investigación y establecer un posible protocolo de investigación para el futuro.
El doctor en ciencias físicas Manuel Carreira indicó que esta impronta corresponde a la de un varón torturado tal y como indican los Evangelios que se hizo con Jesús. Puntualizó que “en la Síndone de Turín se conserva una imagen única en toda la historia de la arqueología” y afirma que no existe una explicación idónea que aclare cómo pudo haberse generado.
David Rolfe, director del documental “El testigo silencioso”, propuso a cuantos afirman que han podido reproducir por medios artificiales dicha imagen que presenten a la comunidad científica sus modelos para poder comprobar si en ellos se dan las mismas características que se observan en la de la Síndone, como pueden ser los efectos de negatividad fotográfica o de tridimensionalidad. Esta propuesta se conoce ya como la “Declaración de Valencia” y está firmada por todos los ponentes.
Los expertos Ian Wilson y Mark Guscin defendieron diversos vínculos documentales entre el Mandylion de Edesa, el retrato sobre tela del rostro de Jesús venerado en Oriente durante los primeros siglos del cristianismo, y la Sábana Santa.
De la mano de Guillermo Heras como director del Equipo de Investigación del CES (EDICES), expertos como el químico Felipe Montero o los médicos Alfonso Sánchez Hermosilla y José Delfín Villalaín defendieron las similitudes entre las huellas de la Síndone y el Sudario que se conserva de Oviedo. Villalaín, catedrático de Medicina Legal de la Universidad de Valencia, indicó que el cadáver retratado en la Síndone se encontraba muy rígido debido a la “muerte extremadamente violenta que sufrió”.
Emanuela Marinelli, licenciada en Ciencias Naturales y Geológicas, calificó de “erróneos” e “inadecuados” los procedimientos que se llevaron a cabo para realizar la datación del Carbono 14 en 1988 ya que “se rechazó tomar más muestras”, y la que se tomó “no era representativa de toda la Síndone”.
El químico Robert Villarreal, responsable del Laboratorio de los Álamos en Colorado (EEUU), afirmó que la muestra de tela de la Sábana Santa empleada para su datación por radiocarbono con plena seguridad “contiene algodón, material que no existe en absoluto en la tela de lino original de la Síndone”. Aseguró que esa parte contiene un “remiendo invisible añadido durante una reparación en época medieval”.
El físico Francisco Alconchel apuntó la posibilidad de que el calor del incendio que sufrió la reliquia en 1532 hubiese generado una alteración a nivel isotópico del carbono 14 del lino con el que está hecha.
Marzia Boi, botánica, expuso que los restos de polen que se encuentran en la Sábana Santa no se corresponden sólo con los que se han ido depositando fortuitamente en la tela a los largo de la historia sino también con los de los ungüentos y plantas que se utilizaban para ritos funerarios hace dos mil años. Argumentó que en el Evangelio se describe que la sepultura de Jesús se realizó con honores de rey, lo que implicaba la preparación del cadáver con determinados bálsamos y aceites.
El catedrático de Matemáticas de la Universidad de Turín, Bruno Barberis, propuso un posible protocolo de investigación para continuar extrayendo datos de la Síndone y presentar los resultados a cualquier científico que los necesite. Para ello ha hecho un llamamiento a emplear “instrumentos más sensibles y precisos, técnicas no destructivas y una planificación exhaustiva”.
Las consecuencias del Congreso son tres:
1. Es preciso estudiar de forma conjunta la Sábana de Turín y el Sudario de Oviedo porque todo apunta a que son reliquias complementarias dado que aparentemente cubrieron el rostro de la misma persona, extremo que de comprobarse de forma indiscutible tendría como consecuencia, entre otras, la invalidación definitivamente la datación radiocarbónica efectuada sobre la Síndone.
2. En este momento el EDICES (Equipo de Investigación del Centro Español de Sindonología) es el único equipo cualificado en el mundo listo para trasladarse a Turín y seguir con los análisis que comenzaron en 1978.
3. La Declaración de Valencia supone un desafío a cualquiera que pretenda presentar un modelo de elaboración de una réplica de la imagen sindónica.
Cronología
(33) Jesús muere crucificado y es envuelto en una sábana o síndone. Según los evangelios, 36 horas después se halla esta sábana en la tumba vacía.
(34-40) Un lienzo con el retrato de Jesús es llevado de Jerusalén a Edesa (la actual Sanliunfar, Turquía), para la conversión al crsitianismo de Abgar IV, Rey de Edesa.
(638) El lienzo se salva de la iconoclastia. La ciudad de Edessa cae en manos de los árabes.
(943) El emperador de Bizancio, Romano, paga a los musulmanes para llevar la Sábana a Constantinopla.
(1204) Cuarta Cruzada. Toma de Constantinopla por los franceses. La reliquia desaparece.
(1353) Primeras ostensiones en Lirey, Francia. Tras más de un siglo desaparecida.
(1453) La familia de Saboya adquiere la Sábana a Margarita de Charny. Serán propietarios durante cinco siglos.
(1532) Un incendio en la urna que guarda la Síndone en Saint Chapelle de Chambéry, causa daños a la tela.
(1578) La Sábana Santa se traslada al altar de la catedral de Turín.
(1737) La Síndone es mostrada a la multitud en Turíncon motivo de la boda del duque Carlos Manuel III de Saboya.
(1898) Primera fotografía, que muestra una imagen real al observar el negativo.
(1939-1945) II Guerra Mundial. Se guarda secretamente la reliquia en el monasterio Montevergine (Avellino).
(1978-1979) Intenso examen científico. Se llega a la conclusión que la imagen no ha sido creada por un artista.
(1988) Varias pruebas de radiocarbono sitúan su origen entre los años 1260-1390.
(2002) Flury-Lemberg lleva a cabo una restauración en la que se eliminan los remiendos de la reliquia.
